Canapés de porras

Como lo oyes, sí, canapés de porra.

Lo siento, no tengo fotografía; nos las pusieron de tapas en la cafetería Galaporra, de Galapagar.

Se trata de aprovechar que la porra no es dulce, sino una masa crujiente de harina, agua y sal.

Se trata de abrir porciones de porra que nos hayan sobrado, calentarlas y rellenarlas de lo que podríamos en una tapa normal. Ayer nos la dieron rellena de revuelto de jamón.

Tanto si aprovechas restos como si las compras especialmente para canapés, lograrás unos aperitivos originales y deliciosos.

Fotografía: divinacocina.es

Roscón de Reyes


Sea o no la época, siempre es buen momento para hacerlo.

Ingredientes:

- 1/2 kg de harina de fuerza
- 125 gr de azucar
- 3 huevos
- 1 Chorrito de agua de azahar
- ½ copita de ron
- 1 Chorro de leche (como 50 ml)
- 25 gr de levadura fresca de panadería
- 1 Chorro de agua (como 50 ml)
- 150 gr. de mantequilla (que esté blanda)
- Una pizca de sal
- 1 huevo batido (para pintarlo antes de hornear y coja color

Junta todos los ingredientes menos la mantequilla y el huevo batido y mezcla bien hasta que no haga grumos.

Añade la mantequilla y amasa bien hasta obtener una bola compacta (puedes amasar con thermomix o similar).

Introduce la masa en un bol grande y déjalo reposar tapado con film transparente de cocina al menos dos horas (tiene que doblar y hasta triplicar su tamaño.

Amasa de nuevo hasta que suelte el aire y dale forma de rosco alargado (que el centro sea grande para que quede como el de la imagen, con agujero central). Ponlo sobre una bandeja de horno con papel de hornear, decóralo si quieres con fruta escarchada, guindas o láminas de almendras, introduce la sorpresa (tiene que aguantar el calor) y déjalo reposando dentro del horno un par de horas más.

Precalienta el horno a 175º (escoge un programa sin ventilador si tu horno tiene la función de ventilador) y, mientras tanto, pinta la superficie con el huevo batido.

Hornea durante 15 o 20 minutos. A los 15 minutos (no antes, para que no deje de subir), si lo ves bien de dorado, abre el horno y pínchalo con un cuchillo; si sale seco es que ya está hecho.

Espolvorea azúcar y déjalo enfriar.


Admite muy bien la congelación, descongelando a temperatura ambiente.