Pan de molde casero


Ante todo, decir que la base de la receta es de la web Recetas de Escándalo con algún cambio por mi parte.

Ingredientes:
- 450 gr de harina de fuerza (o 440 de harina normal y 10 gr de gluten de trigo)
- 120 ml de agua
- 135 ml de leche normal
- 9 gr de levadura fresca o 3 - 5 gr de levadura seca de panadería
- 22 gr de azúcar
- 45 gr de mantequilla blanda (si está recién sacada de la nevera, puedes ponerla a intervalos de medio minuto en el microondas en potencia de descongelado hasta que se ablande del todo)
- 9 gr de sal

En primer lugar, disuelve la levadura en el agua, que mejor que esté templada, pero no caliente.

En un bol, mezcla la harina con la sal, el azúcar y, si lo necesitaste para subir la fuerza de la harina, el gluten de trigo.

Echa el resto de los ingredientes y amasa bien (yo uso el accesorio amasador de la batidora de varillas). Si vasa amasar manualmente, mezcla primero con una cuchara y llévalo después a la encimera o mármol con un poco de harina para que no se pegue.

Forma una bola e introdúcela en un bol tapado con plástico o un paño limpio y déjala reposar alejada de corrientes de aire durante una hora.

Pasada la hora, la masa habrá al menos duplicado su tamaño. Echa harina en un lugar para amasar, apriétala para que pierda el aire y estírala hasta alcanzar el ancho del recipiente en el que se va a hacer. Enróllala sobre sí misma con algo de presión y colócala en el recipiente (dependiendo de si es antiadherente o no, tendrás que engrasarlo para que no se pegue). Tápalo o cúbrelo, teniendo en cuenta que crecerá y no tiene que pegarse a lo que lo cubra; yo lo meto en una bolsa grande de plástico haciendo hueco y teniendo cuidado al quitarla de que no roce con la parte superior. Puedes poner unos vasos altos y un paño limpio por encima o cubrirlo con un barreño limpio si lo tienes de tamaño suficiente.

Lo vamos a dejar fermentar dos horas, pero teniendo en cuenta que el horno tendrá que estar ya precalentado para entonces, así que ponlo unos 20 minutos antes de cumplirse las dos horas.

El horno estará a unos 180 grados, arriba y abajo, con ventilador y con un recipiente de barro o resistente al horno con agua dentro (es para que el vapor haga que salga más esponjoso).

Descubre la masa y úntala con agua con cuidado de no chafarla (en la receta original recomiendan leche o huevo, pero con agua queda más tierna).

Ponlo en la parte media del horno durante 25 minutos. Puedes desmoldarlo cuando ya no queme demasiado, pero no hagas rebanadas al menos pasados 30 minutos, aunque mi consejo es meterlo en la nevera cuando está completamente frío y hacer las rebanadas pasada al menos una hora.

Se conserva varios días en la nevera y se pueden congelar las rebanadas sobrantes.

Pan de hamburguesas a la trufa blanca

En realidad, lo de aromatizar con aceite de trufa es completamente opcional, y basta con cambiar el aceite de trufa por aceite de oliva virgen extra normal.

Es importante respetar tiempos y cantidades. Con las medidas aquí presentadas, salen 6 panes medianos o 4 grandes.

Ingredientes:

- 320 gr de harina de fuerza
- 155 ml de leche
- 15 ml de aceite de oliva a la trufa (yo uso el de La Española de la imagen)
- 15 gr de levadura fresca o 5 gr de levadura seca de panadería (no confundir con el impulsor para repostería)
- 2 Huevos
- 8 o 10 gramos de azúcar
- 5 gr de sal
- Semillas de sésamo para adornar

Se mezcla en un bol la harina, la sal y el azúcar y se añade la levadura en el centro. Se añade poco a poco la leche mientras vamos removiendo. Se añade uno de los huevos batido, se vuelve a mezclar y, por último el aceite, tras lo que comenzamos a amasar bien. La masa debe quedar consistente y con forma de bola lisa, aunque no nos deba preocupar que salga pegajosa y tengamos que engrasarnos los dedos con aceite para poder manipularla.

Se tapa el bol con un paño o film transparente y se deja reposar alrededor de hora y media; en ese tiempo, tendrá que al menos duplicar su tamaño.

Se saca la masa y se pone sobre una superficie algo enharinada para que no se pegue y la vamos plegando y aplastando tres o cuatro veces para que suelte el aire del interior. Se forman 4 o 6 bolas, se pincelan con agua y se colocan en la bandeja donde se vayan a hacer enharinada o sobre un papel de horno y se tapa. En mi caso, las pongo sobre una bandeja de pizzas, de forma que puedo taparlas con un barreño limpio para que se fermenten bien. Mejor colocarlas en un lugar cálido de la casa y sin corrientes de aire.

Pasados 45 minutos, precalentamos el horno a unos 180 o 200º sin ventilador. Una vez alcanza la temperatura, descubrimos las bolas y las pincelamos con cuidado con el otro huevo batido, espolvoreamos el sésamo y metemos en la parte media del horno durante 15 (si son 6) o 20 minutos (si son 4), vigilando que queden bien doradas por encima.

Se dejan enfriar y duran varios días en el frigorífico. También se pueden congelar, descongelándolas a temperatura ambiente antes de consumir.

Pasta fresca con verduras y albóndigas de chorizo criollo

Excelente receta llena de vitaminas y que recuerda a escenas de películas (muchas sobre la mafia en USA), en las que la "Mama" de turno cocina para la familia. También, como no, a la escena de La Dama y el Vagabundo cenando en la parte de atrás del restaurante.
Ingredientes (4 raciones generosas):

- 1/2 kg de chorizos criollos
- 1 Tomate grande
- 1 puerro
- 1 cebolla pequeña
- 2 Pimientos verdes italianos
- 1 diente de ajo
- 1/2 vaso de vino de guiso
- 800 gr de tomate frito (casero o de buena calidad si es envasado)
- Pasta al gusto para 4 personas (en este caso, era pasta casera al huevo con base de 500 gr de harina de trigo
- Aceite de oliva virgen extra
- Orégano
- Pimienta negra molida
- Sal

Se parten las verduras y el diente de ajo finos y se ponen a pochar en una sartén alta, tipo wok, a fuego muy lento con un poco de aceite, sal y pimienta negra recién molida. Se puede acelerar el proceso añadiendo una pizca de bicarbonato cuando está a media cocción.

Una vez pochadas las verduras, se añade el vino de guiso y se deja reducir 5 minutos, tras lo que añadimos el tomate frito, el orégano al gusto y se deja hervir lento alrededor de 5 o 10 minutos. Se añaden entonces las albóndigas, hechas con los chorizos criollos sin piel, cortados y dados la forma de albóndigas.

La salsa se debe ligar y reducir suficiente como para que no quede una "sopa" y que las verduras casi ni se aprecien.

La pasta se debe hacer en abundante agua salada hirviendo algo menos del tiempo recomendado (termina de hacerse con la salsa) y poco antes de ir a comer, si es posible. En mi caso, fueron solo 5 minutos en el agua hirviendo para la pasta fresca, tras lo que se escurre bien (se guarda un poco del agua de cocción y se incorpora a la salsa, removiendo bien para que se mezcle todo y añadiendo el agua de cocción si hubiera quedado algo seca. Si ha quedado demasiado líquida, no conviene cocer para reducir más, pues la pasta se pasaría.

Se rectifica de sal y pimienta y se sirve con queso grana padano o parmesano rallado para que cada uno se sirva al gusto. Los quesos adecuados son los comentados, nada de quesos demasiado cremosos o del tipo para fundir.