Se trata de un exquisito guiso portugués, originario, precisamente de la Región Alentejo.
Aunque a muchos les llama la atención la mezcla de carne y pescado, ¿no es eso lo que hacemos a menudo en España en ensaladas, paellas y otros tipos de guisos?
La única dificultad es la de que hay que comenzar a prepararlo la víspera.
Ingredientes (4 personas):
- 1 Kg. de magro de cerdo en trozos como de estofado
- 3/4 Kg. de almejas
- 500 gr. de patatas
- 1 Tomate maduro
- 2 o 3 dientes de ajo
- 1 cebolla
- Laurel
- Comino molido (mejor molido en el momento, pero puedes usar perfectamente comino ya molido
- Orégano
- Cilantro fresco
- Pimienta negra molida
- 2 cucharadas de café de pimentón dulce
- 1 Grano de clavo
- 1/4 (y un poco más para sofreír) de aceite de olive virgen
- 1/2 vaso de vinagre
- 1 Vaso de agua (medio si vas a usar olla a presión)
- 1 vaso de vino de guiso
- Sal
La víspera, se prepara el adobo:
Se machacan en un mortero los ajos, el pimentón, una buena cantidad de cilantro picado, pimienta, orégano y el comino. En un recipiente (ojo con el tamaño, que tiene que caber la carne) se echa el aceite, el vinagre, la mitad del vino de guiso y el majado que acabamos de hacer en el mortero (se puede echar el vino en el mortero en lugar del recipiente para mezclarlo y echar bien el majado). Se añade la carne y una hoja de laurel, se sala un poco y se remueve bien. Se tapa y se aparta en la nevera al menos 12 horas (una noche).
Las almejas conviene echarlas en agua con sal unas horas antes de hacer el guiso, para que suelten la arena, si la tuvieran. No las remuevas para que no vuelva a subir la arenilla.
Al día siguiente:
En una cacerola (o la misma olla a presión, si es lo que vas a utilizar) se sofríen con un chorrito de aceite la cebolla y el tomate, cortados. Cuando están dorados, se añade la carne escurrida y se dora un poco, añadiendo, a continuación, el clavo, el vaso de agua (o medio, recuerda, si es olla a presión) y el resto del vino. dejando que se haga durante una hora (o 15 minutos si es olla a presión).
Cuando está la carne tierna, se comprueba si hace falta reducir un poco el caldo hirviendo a fuego medio y destapado (comprobando que no se pega). Cuando está a nuestro gusto, se añaden las almejas, tapando hasta que se abran. Una vez hechas las almejas (no antes) se rectifica de sal.
Un poco antes de servir, se fríen las patatas en dados, se salan y se incorporan al guiso, moviendo para que se mezclen los sabores.
¡Que aproveche y un saludo para los amigos portugueses!
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